En industrias donde la higiene y la seguridad son primordiales, como la alimentaria, farmacéutica o cosmética, cada detalle cuenta. La lubricación de la maquinaria no es una excepción. Utilizar el lubricante inadecuado puede tener consecuencias graves, desde la contaminación de productos hasta costosas sanciones y daños a la reputación de la marca. Aquí es donde entran en juego los lubricantes de grado alimenticio H1 NSF.
Significa que es un lubricante certificado por NSF International como seguro para su uso en áreas de procesamiento de alimentos donde puede haber contacto incidental.
El uso de lubricantes H1 NSF no es solo una recomendación; en muchos casos, es un requisito normativo y una necesidad para garantizar la seguridad del consumidor y la viabilidad de tu operación.
- Seguridad Alimentaria: Previene la contaminación química de los productos. Los lubricantes H1 están formulados con bases y aditivos aprobados por la FDA (Food and Drug Administration de EE. UU.) y cumplen con los requisitos de NSF para el contacto incidental.
- Cumplimiento Normativo: Ayuda a cumplir con las regulaciones locales e internacionales (como HACCP, ISO 22000, FSMA) que exigen el uso de lubricantes seguros en zonas de procesamiento de alimentos.
- Protección de Marca: Evita costosos retiros de productos del mercado y protege la reputación de tu empresa frente a incidentes de contaminación.
- Auditorías y Certificaciones: Facilita el cumplimiento durante auditorías de seguridad alimentaria y el mantenimiento de certificaciones de calidad.
No comprometas la seguridad alimentaria ni el rendimiento de tus equipos. Los lubricantes de grado alimenticio H1 NSF son una inversión esencial para operar con tranquilidad y eficiencia.
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